Balón de fútbol sala y sus características

Las pelotas de fútbol sala difieren de sus homólogos de césped en tamaño y la forma en la que rebotan. Un balón de fútbol «normal» está diseñado para su uso en terrenos de hierba suave, por lo que también se caracteriza por un rebote más agresivo.

Si nos llevamos este tipo de esférico a un suelo de cemento duro, este balón que de otro modo se comportaría de una forma esperado se convierte en una «pelota» casi incontrolable que imposibilita el juego fluido.

Para compensar este inconveniente, los balones de fútbol sala presentan un comportamiento de rebote reducido. Estos balones se desplazan com mayor fluidez por el suelo, favoreciendo el control y el dinamismo en el juego. Es por esto que los jugadores experimentados pueden hacer que parezca que la pelota “está pegada” al pie.

Se puede decir que la de fútbol sala es una pelota especialmente optimizada para la pista. El propio reglamento especifica las características como peso y diámetro (o circunferencia) del balón de fútbol sala.

• La altura del rebote de un balón de este tipo ante una caída de dos metros no debe superar los 65cm. ni estar por debajo de los 50cm.
• El peso del balón de fútbol sala (410-440g.) es similar al del balón de césped, sin embargo su diámetro es sensiblemente más pequeño (20cm. en comparación a los 21-22cm),
• Los balones de futsal tienen casi siempre el tamaño 4, desde los específicos para niños hasta los senior, pero también hay algunas asociaciones de fútbol, donde se juega en la F-, E- o D-juvenil con el tamaño 3.

Otra diferencia es la presión de aire más baja de las bolas: la pelota de fútbol sala entre 0.5-0.7 bar; mientras que la de fútbol está entre 0.7-0.9 bar.

Estructura de una pelota de futsal

¿Quieres sacar el máximo rendimiento en la pista? Aquí te explicamos la estructura de una pelota de fútbol sala para que comprendas cómo está hecha y puedas adaptar tu elección en función de lo que quieras conseguir en la cancha.

Estos balones tienen cuatro componentes principales:

• Cubierta: Es la parte exterior del balón, está compuesta por parches poligonales (normalmente hexagonales). Los materiales más comunes son PVC o poliuretano.
• Rejilla interior: Es la malla que se aprecia cuando un parche se desprende, está hecha de poliéster y algodón.
• Cámara de aire: Se hincha a través de la válvula, es importante controlar la presión (0.5-0.6 bar) para que el balón esté en perfectas condiciones para jugar.
• Válvula: Es una incisión en la cubierta que conecta con la cámara de aire. Por medio de una bomba de aire permite hinchar o deshinchar la cámara de aire, y, por tanto modificar el comportamiento del balón. El material más común es la silicona, aunque también se usa el butilo.

Cubierta

Como hemos dicho, hay dos tipos de materiales que se usan en la cubierta de este tipo de balones, el PVC y el poliuretano (PU).

El PVC es un material más barato y puede ser incluso más duradero que el poliuretano. Existe un tipo de PVC resistente a los arañazos y raspaduras, y es muy utilizado en fútbol indoor e, incluso street soccer, mientras que el de PU se utiliza en partidos de alta competición, al ser más suave y tener una sensación más fina y de control en el pie.

Por supuesto no todos los balones de PU o PVC son iguales, sino que existen matices dentro de cada uno de ellos que darían para más artículos, pero, a modo de introducción sería suficiente conocer las principales diferencias.

En algunos balones de PU se utiliza un recubrimiento a modo de barniz para evitar el desgaste producido por el agua y los arañazos.

Rejilla interior

En estos balones cosidos de manera artesanal el grosor del material juega un papel fundamental. Entre la bomba de aire y la cubierta se sitúan varias capas de esta malla, que está hecha de algodón trenzado y poliéster y dan fortaleza estructural a la bola, además de controlar la capacidad de rebote.

Normalmente los balones de entrenamiento tienen 2 ó 3 capas de malla, mientras que los balones profesionales de fútbol sala tienen 4 o más. La malla también es muy importante para hacer que la bola mantenga su forma y retenga su capacidad de rebote a lo largo de toda su vida útil.

Cámara de aire

La cámara de aire es la que retiene el aire contenido en el balón. Normalmente está hecha de goma, aunque las hay de butilo y látex. Las de butilo son capaces de retener el aire dentro, sin pérdidas, durante más tiempo; mientras que las de látex mantienen la tensión en la superficie de una manera más eficiente.

Las bolas de fútbol sala suelen tener cámaras de aire rellenas de un material espumoso que consiguen controlar la capacidad de rebote en las pistas más duras (cemento).

Existen algunos balones que tienen la cámara de aire hecha de látex, en ellos el contacto es muy suave y el control es mayor, pero pierden la capacidad de retener el aire tan bien ya que poseen poros por los que se pierde presión y, por tanto, requieren más mantenimiento. Este mantenimiento se estima en un re-inflado semanal aproximadamente; aunque depende del número de veces semanales que se utilice la pelota.

Para solucionar este problema, existen también bolas con cámara de aire hecha de látex reforzadas con carbono, lo que ayuda a sellar los poros y retener el aire sin perder los beneficios del látex.

Válvula

La mayoría de las pelotas de futsal usan válvulas de butilo, pero las más profesionales son de silicona, que brinda unas prestaciones más altas. Estas válvulas de silicona hacen que la inserción de la aguja de inflado sea más suave y previenen las pérdidas de aire de manera más eficiente.

Un truco muy común es poner unas gotas de silicona en la válvula, eso hará que, cuando se seque, la inserción de la aguja siga siendo suave y cerrará todos los posibles escapes donde se pueda perder aire.