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Si te has gastado un dinero en el un balón de fútbol sala, quizás quieras saber qué trucos necesitas para mantener tu adquisición en perfecto estado.

Límpialo tras cada uso
La limpieza después de cada uso ayudará a mantener la cubierta durante más tiempo, además de prevenir erosión. No es una tarea muy cómoda ni apetecible, pero ayudará a que la bola mantenga sus prestaciones durante más tiempo.
Vigila el lugar donde lo guardas
Guardarlo en un sitio cerrado y alejado de fuentes de humedad hará que la capa protectora funcione durante más tiempo. Tampoco es recomendable someterlo a condiciones extremas de calor o frío (por ejemplo en una caseta en el jardín o el maletero de un coche), ya que puede afectarle estructuralmente y perder prestaciones.
Úsalo solo para jugar
Aunque parezca muy cómodo, no es buena idea sentarse en un balón, ya que la tensión a la que se somete es muy alta y puede ocasionar el deterioro de los materiales, además de abombar la forma.
Mantén la presión adecuada
En cuanto al inflado, suele venir especificado junto a la válvula. Recuerda que dejar la bola en unas condiciones de presión distintas a las óptimas puede afectar al juego y a la estabilidad y durabilidad de ésta.
Ínflalo con cuidado
Es interesante humedecer siempre la aguja antes de meterla en la válvula para favorecer la inserción y reducir el rozamiento, que puede producir desgaste. Es recomendable también comprobar la presión e inflar los balones de futsal regularmente. Ten en cuenta que los que tienen cámaras de aire de látex requieren un inflado más frecuente que los de butilo.